Casinos de Coahuila, en el punto de mira

No licencias Casinos Coahuila PRI

El candidato del PRI al Gobierno del Estado, Miguel Ángel Riquelme Solís, ha señalado que en el caso de salir vencedor de las próxias elecciones, no permitirá que los salones de juego vuelvan a operar en la región.

Si la situación de los centros de entretención y de azar del Estado de Coahuila ya era complicada, el aspirante del Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia de la Región y actual alcalde de Torreón, Miguel Ángel Riquelme, ha sido muy claro en sus intenciones con respecto a estos negocios en el caso que gane las próximas elecciones. “A Coahuila yo no regresan los Casinos”. Así de contundentes fueron las palabras del político.

Y es que, para Riquelme, gran parte de los problemas que padece la población local, el dinero que genera la delincuencia organizada y parte de los crímenes que se suceden en la Región, tiene que ver de forma directa o indirecta con la explotación de estos Casinos. El candidato fue más allá y señaló que no descarta que campañas políticas de la competencia estén siendo sufragadas con dinero de esas mafias organizadas, motivo por el que ninguno de los otros aspirantes fue capaz de presentar su declaración 5 de 5.

Así fueron sus palabras al respecto:

Habrá quien duda en decir que no se permitirán más los casinos en Coahuila; habrá también quien duda o tiene reuniones con quienes afectaron la vida pública del estado a través de lavado de dinero y de muchas otras cosas, por eso es importante el seguimiento a las campañas. Pero se nota a leguas quién le da vueltas al tema, quién no dice con firmeza su posición y qué compromisos hay detrás de cada declaración de los candidatos.

Riquelme PRI

El candidato al Gobierno del Estado de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme (Foto: elheraldodesaltillo)

Por otra parte, fue tajante en relación a la gran responsabilidad que las autoridades poseen en cuanto a la proliferación de la delincuencia en la Región:

Esto solo ocurre cuando los gobernantes mantienen una postura omisa y cómplice. Por eso en el Estado debemos mantener los índices de seguridad, conservar lo que ha hecho bien hasta la fecha y se debe cambiar lo que se deba renovar de manera inmediata y quitar lo que no sirvió.

Finalmente, recordó que uno de los principales pilares en los que se sustenta la campaña política de su partido es la seguridad del ciudadano coahuilense y que ya, como Secretario del Estado, cerró Casinos, por lo que no sería lógico reabrirlos. Por lo que ese es el primer motivo de sus contundentes declaraciones sobre este tipo de negocios del azar.

La aportación de los Casinos en México

El candidato al Gobierno del Estado no tiene en cuenta, sin embargo, muchas de las ventajas que ofrecen este tipo de negocios, entre las que destacan la cantidad de empleo que generan, los impuestos que pagan a las entidades públicas y la atracción de turismo. A pesar de no estar actualizada, la Ley del Juego en México garantiza la correcta explotación de los Casinos para que tanto inversores como Gobiernos salgan beneficiados de este servicio.

Debemos recordar que todos los Casinos adscritos a la Secretaría de Gobernación del Estado cuentan con los permisos necesarios para operar este tipo de centros de juegos de azar o, lo que es lo mismo, se encuentran dentro de un marco de legalidad máxima. Como si de cualquier otro negocio lícito se tratase. El problema surge, cuando aparecen Casinos o centros de juego ilegales, que ya son perseguidos por las autoridades policiales del país comandadas por la Segob.

Finalmente, para entender la gran dimensión económica de los salones de juego y su importancia en la economía mexicana, basta con revisar los datos expuestos por la Secretaría de Gobernación entre los 2010 y 2015, que señala que este tipo de negocio habría obtenido ingresos por unas cantidades que se eleven a casi los 100 mil millones de pesos, de los que un elevado porcentaje fue a las arcas del Gobierno Nacional o Administraciones Regionales, esto es, a ser reinvertido en el bienestar de los ciudadanos mexicanos.