Seguro que en muchas ocasiones te has preguntado cómo jugar al blackjack, el popular juego de cartas que puedes encontrar en la mayoría de casinos presenciales de México y en todas las páginas de casino en línea.
Pues ahora tendrás la posibilidad de conocer más sobre blackjack a través de la guía que te ofrecemos a continuación. Esto es así por una simple razón: sus reglas y estrategias son ciertamente sencillas de comprender, además de ser un juego en el que la emoción está garantizada hasta el final de cada mano.
Cómo se juega al blackjack
Al blackjack se suele jugar con seis u ocho mazos de cartas y tiene como objetivo superar al crupier obteniendo una suma de cartas lo más cercano posible a 21, pero sin pasarte, lo que te haría perder la mano. Cada naipe vale como su valor nominal; las cartas de figuras cuentan 10, mientras que el AS se puede utilizar con un valor de 1 o 11, según te interese.
Una vez que hayas apostado, el crupier repartirá las cartas. Recibirás dos cartas, siempre boca arriba, y el propio crupier también se repartirá las suyas, pero con solo una de ellas boca arriba. Si con tus dos primeras cartas consigues un natural 21 o blackjack (as + 10), habrás ganado la mano. Eso sí, siempre y cuando el crupier no consiga la misma mano, entonces hablamos de un empate.
Las acciones en blackjack
Tras el reparto de las 2 primeras cartas y la comprobación de la suma, debes decidir si pedir una carta extra (hit) o plantarte (stand).
En el caso de pedir una nueva carta, el valor de la misma se sumará a las dos que ya tenías. Por ejemplo: si tus dos primeras cartas fueron un 6 + 8 y ahora te aparece un 5, la suma total de tu mano será de 19, con lo que convendría no pedir más cartas.
Si consigues una buena mano, como por ejemplo un AS y un 9, lo que sumaría 20, no tendría sentido que pidieras más cartas, puesto que lo que sucedería probablemente es que te pasarías de 21.
Si recibes de entrada dos cartas iguales, tendrás la opción de dividirlas y duplicar la apuesta. Esto suele suceder cuando un jugador recibe dos ases y le permite “jugar dos manos” por el precio de una, incrementando las probabilidades de ganar.
El turno del crupier
Después de actuar, es el turno para el crupier, que dará la vuelta a su carta boca abajo. Si el total de puntos del repartidor es 17 o superior, tendrá que plantarse. Si, por el contrario, tiene 16 o menos, deberá pedir una nueva carta.
Igual que los jugadores, si el total de la suma de sus cartas excede 21, el crupier habrá perdido y ganarás la mano. Si el total de los puntos del crupier es entre 17 y 21 y has conseguido la misma cantidad, la mano quedará en empate y recuperarás el dinero apostado.
Un punto importante que debes conocer es el seguro en blackjack. Cuando la carta que el crupier muestra boca arriba es un As, el casino te ofrecerá la posibilidad de contratar un “seguro”. Este seguro es una apuesta adicional que haces por si el crupier completa un blackjack con su segunda carta.
Si decides tomarlo y el crupier realmente tiene blackjack, recuperas parte de tu dinero. Pero si no lo tiene, pierdes el seguro automáticamente, y la partida sigue como cualquier otra: ganarás si tu mano es mejor que la del crupier, o perderás si es inferior.
Ahora bien, aunque suene tentador, el seguro no suele convenir. Las probabilidades no juegan a tu favor, y a la larga es una opción que beneficia más al casino que al jugador. Por eso, la mayoría es recomendable evitarlo casi siempre, salvo que domines técnicas avanzadas como el conteo de cartas.
Estrategia a seguir en el Blackjack
Si quieres tener más probabilidades de ganar cuando juegues al blackjack en tu casino en línea favorito, necesitas aplicar una estrategia básica. No se trata de anticipar lo que puede ocurrir, sino de actuar según la lógica del juego y las probabilidades.
Una de las reglas más importantes es saber cuándo plantarte. Por norma general, si tus cartas suman 17 o más, deberías dejar de pedir. Incluso con 16, puede convenirte plantarte si el crupier muestra una carta baja (como un 4, 5 o 6), ya que tiene más posibilidades de pasarse al completar su mano. En cambio, si el crupier tiene una carta alta (como un 9, 10 o As), es mejor que sigas pidiendo hasta intentar alcanzar 17 o más, aunque eso implique un riesgo.
Por otro lado, si tus dos primeras cartas suman 11 puntos, es una gran oportunidad para doblar tu apuesta. Esto se llama “doblar” (double down) y te permite recibir solo una carta adicional, pero duplicando tu posible ganancia. ¿Deberías doblar tu apuesta si tienes 10 o 9? Solo si el crupier tiene una carta baja.
Por último, cuando recibas una pareja de Ases o de ochos (8-8), lo más recomendable es que dividas la mano en dos jugadas independientes. Así, tendrás más opciones de mejorar en cada mano. Nunca dividas dieces ni cincos: ya tienes manos fuertes o con buen potencial que conviene mantener unidas.
