Triste adiós al Mayan Princess Casino

Casino Mayan Princess

El centro de entretención establecido en Chetumal, en el Estado de Quintana Roo, se ha visto forzado a cerrar sus puertas tras dos años de operaciones debido a los gravámenes establecidos por el Gobierno Regional de Joaquín González.

El desastre se consumó. El Casino Mayan Princess, que fue inaugurado en el año 2015, abrió las puertas de sus instalaciones a su público más fiel por última vez el pasado miércoles 22 de marzo, dejando en paro a alrededor de un centenar de trabajadores y eliminando una de las opciones de ocio para los chetumaleños.

La razón directa del cierre del Salón de juegos de azar tiene que ver con el incremento del 10% a las erogaciones en juegos y concursos que el Congreso del Estado aprobó el pasado mes de diciembre, como parte del presupuesto de la región. Dicha medida, que se sumó al impuesto federal, también se utiliza en el resto de Estados mexicanos, pero ha tenido un impacto muy diferente al de otros Casinos. Mientras otros Casinos pueden permanecer abiertos gracias al elevado número de usuarios, la inversión extranjera u otros aspectos financieros, el Mayan Princess no cuenta con esta ayuda.

El elevado gravamen, no solo supuso un golpe directo al Casino de Chetumal, sino que también restó competitividad al establecimiento, ya que acabó favoreciendo a los otros dos Salones de juego que operan en la Zona Libre de Belice, un centro de compras y ocio a apenas a veinte minutos de distancia por carretera.

Y fue a partir de 2017, cuando el Casino Mayan Princess comenzó a perder gran parte de su clientela, que se vio “obligada” a abandonar el local por la excesiva carga impositiva, algo que no ocurre en los casinos beliceños.

De hecho, los propietarios sufrieron importantes pérdidas con la entrada del nuevo año, que no pudieron recuperar, al entrar en vigor el ya conocido impuesto a las Erogaciones en Juegos y Concursos del Gobierno, que tiene como objetivo la recaudación de unos 600 millones de pesos para dicha administración.

Por esta razón, el salón de juegos tuvo que recortar su personal laboral de 108 a 68 trabajadores en el mes de febrero, intentando por todos los medios mantener el negocio abierto. Sin embargo, este descenso en el número de empleados, el cambio de horario y las continuadas promociones especiales, no fueron suficiente para cumplir con dicho objetivo.

La mermada economía de la zona, como bien señalaron representantes de las Cámaras de Comercio locales, fue otro de los motivos que se sumó al anteriormente mencionado:

La economía de la ciudad no está en sus mejores momentos, pese al esfuerzo gubernamental por activar la zona sur, pues las medidas fiscales también han generado inestabilidad.

Inmueble Casino Mayan Princess

Entrada principal del Mayan Princess Casino (Foto: Joana Maldonado)

Los responsables del inmueble han utilizado una particular forma de agradecer a sus clientes más habituales su apoyo y a todos los trabajadores su esfuerzo y compromiso con el Casino: la creación de un emotivo video. En dicho video, que puedes ver en la cuenta oficial del Mayan Princess Casino, se contempla una foto principal con la mayoría de empleados y, a continuación, una grabación con imágenes de las instalaciones y varios de los trabajadores desempeñando su labor por última vez.

Podemos leer además, las positivas reseñas de sus clientes, que siempre han reconocido el excelente servicio ofrecido por la empresa, como por ejemplo la de Marcos Felicio:

Mucho más que un casino, se siente como un buen club para encontrar los amigos y disfrutar de un buen ambiente buen servicio de todo el equipo además rica comida servida todos los días.

O la de Arja Martín Ramayo, que expuso lo siguiente:

¡Excelente atención! ¡En la Barra y comida amables y atentos con la gente de visita! Muy recordable el lugar.

La empresa gestora ha informado a los usuario, también a través de la red social facebook, que tendrá el detalle de canjear los puntos de las tarjetas de cliente en el Princess Casino en la Zona Libre a partir de mañana sábado 25 de marzo, para que de este modo puedan seguir disfrutando en dicho salón de las ventajas adquiridad en el local clausurado.

Por último, con el definitivo cierre, la entidad tuvo que despedir a unos 60 empleados que trabajaban en el Casino, personal entre el que encontramos: camareros, cocineros, dealers, encargados de mesas de juego, vendedores de boletos, personal de recargas, personal de seguridad, personal de mantenimiento y limpieza de las instalaciones, personal de estacionamiento, etc.

El número de chetumaleños que ha visto obligado a perder su empleo, cayendo en un estado de desamparo económico junto a sus familias, es el elevado precio que deben pagar algunos negocios locales por la excesiva carga impositiva de los gobernantes, que no encuentran otras vías sostenibles de generar riqueza que no sea golpear continuamente a la muy maltratada industria del juego mexicana.